Description
Templando el Temple no es un simple juego de palabras. Somos hierro maleable que se va forjando a lo largo de nuestra vida.
Desde que nacemos, hasta que morimos, pequeños golpecitos le van dando forma al material del que estamos hechos.
Quiero compartirles una serie de historias muy personales, en las que sé, me consta, el martillo actuó de manera muy clara y “precisa”. Escribí “precisa”.
No digo que haya estado bien o mal. El martillo también deja imperfecciones.
Lo interesante, es que las podemos corregir hasta el día de nuestro último suspiro.
Pre-venta disponible, con envío gratis a todo el país (Argentina).
Reviews
There are no reviews yet.